viernes, 15 de agosto de 2014



La gran mentira de las cremas solares

Las grandes empresas que comercializan las llamadas cremas solares están ganando miles de millones de euros  aprovechándose del miedo de la gente, miedo que ellas han contribuido a crear mediante la propaganda y la manipulación gracias a las millonarias ganancias que genera su negocio.
Nos dicen que los rayos UVA son capaces de atravesar las nubes, las sombrillas y la ropa ligera, entonces como es posible que una fina capa de unas milésimas, como mucho, de crema protectora pueda impedir que lleguen a la piel.
Es materialmente imposible cubrir de forma uniforme  toda la superficie de la piel, siempre dejaremos alguna zona sin protección, especialmente en la espalda, a no ser que otra persona nos ponga la crema, por lo que en esa zona de la piel sin crema deberíamos quemarnos.
Nos recomiendan que cada vez que salgamos del agua nos pongamos una abundante cantidad de crema, que hacemos entonces con los niños que en la playa están continuamente entrando y saliendo del agua.
Las cremas protectoras contienen sustancias cancerígenas, como la piel es porosa, una parte de ese producto entrará en nuestro cuerpo y el resto lo depositan diariamente en piscinas, ríos y en los mares millones de usuarios.
La única y verdaderamente efectiva solución para evitar el cáncer de piel es  ponernos debajo de la sombrilla, llevar camiseta y sombrero y en general evitar estar expuesto al sol más de 15 minutos.


La gran mentira de las estufas eléctricas de bajo consumo

Se está estafando a mucha gente vendiéndoles a precios desorbitadamente altos las llamadas estufas de bajo, cuando la verdad es que con una estufa normal consumirían lo mismo.
Unas de las leyes fundamentales de la física dice que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma,  en una estufa eléctrica toda la energía se transforma en calor independientemente del sistema empleado en esta.
Otra cosa sería la bomba de calor donde la energía calorífica producida es mayor que la energía eléctrica consumida  y eso es posible porque toma el calor del aire exterior.

La gran mentira  del reciclaje de plásticos

Como los plásticos van en el mismo contenedor que las latas, después de separar estas el plástico acaba casi siempre en el vertedero junto con la basura general o quemado en las incineradoras.
 Un contenedor lleno de botellas de plástico aunque las aplastemos prácticamente no pesa nada, en cambio el transporte de ese volumen de botellas consumirá mucha energía y por lo tanto este reciclaje no tiene nada de ecológico.
Las botellas de plástico suelen estar contaminadas de productos como el aceite, detergentes, productos tóxicos, por ello deben ser limpiados lo que requiere de nuevo más consumo de energía.
El resultado final es que reciclar plásticos, si es que  se hace, produce más contaminación que la que se trata de evitar, por eso lo que realmente se reciclan son los tapones de plástico.

La gran mentira de la democracia asamblearia

La democracia asamblearia es cualquier cosa menos  democracia.
Una minoría decide por todos los demás con la escusa de que como no participan han perdido el derecho a opinar
En una asamblea, si está bien preparada siempre sale lo que han decido los que la organizan, si no es así es porque no estaba bien preparada, en ese caso los convocantes evitaran cualquier resolución  que no coincida con lo que tenían planificado, uno de los trucos más corrientes es proponer una comisión y convocar una nueva reunión.
En la asamblea siempre hay un grupo de individuos camuflados entre los asistentes que siguiendo las instrucciones de los convocantes hacen las preguntas adecuadas y encauzan el desarrollo de la asamblea.



La gran mentira del ahorro de energía con el cambio de horario

Cada año nos machacan con el ahorro de energía que supone el cambio de horario, pero nunca nos dan un dato tan simple como cuanto  fue el consumo la semana antes y la de después del cambio horario.
Tenemos casi dos horas solares de diferencia con Polonia o con Alemania y sin embargo tenemos el mismo horario, según esto  nosotros ahorraríamos más que ellos ya que madrugamos más y por lo tanto aprovechamos más la luz solar.
La autentica realidad es que con esta patraña que nos quieren vender se está perjudicando la salud de mucha gente, especialmente a los niños y a los ancianos.